El Ayuntamiento financió los trabajos de restauración del retrato del Cardenal Rodrigo de Castro, que fueron presentados hoy por el Alcalde

Monforte de Lemos, 4 de octubre de 2023. El Alcalde de Monforte, José Tomé Roca, acompañado por la Teniente de Alcalde, Gloria Prada, el Concejal de Servicios, José Luis Losada, la Concejala de Cultura, Marina Doutón, y el Director del Colegio de los PP Escolapios, Pablo Blanco, dio a conocer los trabajos de restauración del retrato del Cardenal Rodrigo de Castro, que forma parte de la colección de arte de la Pinacoteca de dicho Colegio.

Los trabajos de restauración del cuadro, que es un retrato de cuerpo entero, fueron financiados íntegramente por el Ayuntamiento de Monforte, con una inversión de 3.643,92€. En este sentido, el Alcalde explicó que “en el pasado año 2022, representantes de la Fundación Colegio Nuestra Señora de la Antigua se pusieron en contacto con el Equipo de Gobierno, para solicitar ayuda con el objeto de restaurar este importante retrato, petición que atendemos dentro de nuestra apuesta decidida por el arte y por la cultura de nuestra ciudad”.

José Tomé justificó la necesidad de apoyar esta restauración ya que, “junto con el VII Conde de Lemos, el Cardenal Rodrigo de Castro Osorio es una de los personajes más relevantes, importantes e influyentes dentro de la historia de Monforte y de España. A él debemos la construcción de este Colegio de Nuestra Señora de la Antigua. Por lo que llevar a cabo la restauración del retrato que tenemos de él en la Pinacoteca de este “Escorial Gallego”, está más que justificado”.

El director del Colegio fue el encargado de explicar los aspectos más técnicos de la restauración, que el Alcalde resumió en tres líneas de actuación “la reparación del lienzo, la limpieza de la pintura y la mejora del bastidor que sujeta el cuadro”.

“Una minuciosa restauración”, subrayó el regidor monfortino, “bajo nuestro punto de vista, muy necesaria porque gracias a ella, el retrato del Cardenal recupera todo su esplendor, y volverá a ocupar el lugar destacado que se merece dentro de esta pinacoteca, y dentro del Colegio que él ordenó construir a imagen y semejanza del Escorial español. Y recuperamos parte de nuestra historia que es muy rica”.

José Tomé concluyó animando a todos los monfortinos y monfortinas, así como a las personas y turistas que nos visitan, a visitar esta Pinacoteca en la que podrán desde hoy redescubrir este magnífico retrato del Cardenal Rodrigo de Castro, y admirar de paso otras de las obras más conocidas que albergan como son los dos lienzos de El Greco o los cuadros del italiano Andrea del Sarto”.

Tras la presentación de esta importante restauración, el Alcalde procedió a firmar en el Libro de Honor del Colegio Nuestra Señora la Antigua.

 

 

Descripción de los trabajos técnicos de restauración del “Retrato del Cardenal Rodrigo de Castro”

Los trabajos de restauración del retrato del Cardenal Rodrigo de Castro, que es un cuadro perteneciente a la Pinacoteca del Colegio Nuestra Señora de la Antigua de Monforte, dieron comienzo el 21 de septiembre de 2023.

Previamente fue firmado un convenio de colaboración para dicha restauración, entre el Ayuntamiento de Monforte y la Fundación Colegio Nuestra Señora de la Antigua, mediante el cual el Ayuntamiento sufragó los trabajos de rehabilitación del cuadro, con una inversión de 3.643,92€.

Para llevar a cabo la restauración del cuadro, que corrió a cargo de la empresa especializada Crea restauración, se habilitó el taller de restauración en una sala cedida por el colegio para tal efecto.

La obra en cuestión es un retrato de cuerpo entero del cardenal Rodrigo de Castro, de autor desconocido, ejecutado para el colegio en el siglo XVII, según dibujo de Francisco Pacheco. Se trata de un óleo pintado sobre lienzo de lino.

Se procedió a retirar los tableros de pino del borde exterior del marco, que presentaban una infestación de xilófagos severa. Se pudo comprobar que el ataque era intenso y había debilitado completamente los listones de madera.

A continuación, se desclavó el marco original, formado por molduras sencillas de castaño clavadas directamente al bastidor por los laterales y también por la parte anterior, atravesando el lienzo. El marco no se hallaba afectado por xilófagos.

El lienzo estaba clavado al bastidor mediante puntas de forja que se retiraron mecánicamente. Bajo la tela policromada, se pudo comprobar que existía otra tela de lino grueso clavada previamente al bastidor, seguramente con la idea de proteger el lienzo original de la acumulación de polvo y suciedad. Ambas telas no estaban encoladas, sino simplemente tensadas sobre el mismo bastidor. Se desclavó también este segundo lienzo, sumamente deteriorado y frágil, con diversos parches y manchas de humedad.

Con el lienzo desclavado y retirada también la tela de forrado, se pudo comprobar que el cuadro está formado por tres piezas de lino cosidas longitudinalmente. La costura vertical se abrió en la zona inferior del cuadro, por la rotura del hilo de unión.

Esta rotura se recosió reforzando de esta forma la estabilidad del conjunto. El resto del lienzo estaba en muy buen estado, fuera de pequeñas roturas que se reforzaron con parches adheridos por el reverso. También se colocaron bandas de tejido no tejido en los bordes para permitir el reclavado y retensado del lienzo sobre el bastidor.

El cuadro presentaba una capa de barniz muy oscurecido y se llevó a cabo una limpieza del mismo. El barniz es una capa protectora que se aplica a los cuadros y es habitual su deterioro y escurecimiento por el envejecimiento propio del material y por la oxidación del mismo debido a la acción del aire y la humedad. La retirada de esta resina oxidada permitió recuperar la intensidad y detalle de la pintura original.

La limpieza del marco reveló la existencia de una policromía subyacente con un marmoleado en tonos azules y un perfil dorado, todo eso tapado por varias capas de pintura aplicadas posteriormente y que ahora hace un bonito contraste con el tono rojo de las vestiduras del cardenal.

Para finalizar el trabajo, se llenaron las faltas de preparación con estuco natural para nivelar la superficie pictórica, tanto en el lienzo como en el marco. Posteriormente se reintegraron mediante la técnica del rigattino, una abstracción cromática a base de líneas muy finas realizadas con acuarela discernibles del original pero integradas en el conjunto.

El paso final fue aplicar una capa de barniz transparente similar a la que originalmente tenía el cuadro, con el que se consigue saturar los colores y que además actuará como protección para el futuro.